Uno de los oficios especializados más antiguos y que todavía sigue siendo ampliamente requerido en la construcción moderna, es el del carpintero. Estos profesionales trabajan en la conformación y la instalación de madera tanto para viviendas, edificios u otras estructuras.
La carpintería trabaja los primeros pasos de los componentes de madera utilizados en construcción, tales como techos, y paredes que requieren entramados de madera. En ocasiones también son necesarios para la preparación de los encofrados en los que se vierte el hormigón.
Pero también realizan trabajos en el desarrollo de la obra, como pueden ser la construcción e instalación de rodapiés, ventanas y puertas.
Los profesionales de carpintería, suelen especializarse en áreas concretas, pudiendo así desarrollar sus habilidades y ofrecer garantías sobre los trabajos que realizan. Veamos algunos de los diferentes tipos de carpintero que podemos encontrar:
Algunas de las tareas en las que un carpintero puede estar involucrado, incluyen: asesoramiento sobre los diferentes tipos de madera y sus calidades y cualidades, determinar cómo realizar las tareas de la manera más eficiente, cortar y dar forma a la madera con herramientas, manuales o eléctricas, y la unión o fijación de madera mediante tornillos, grapas, clavos, o adhesivos.
Otras funciones realizadas en el oficio de la carpintería pueden ser, interpretar dibujos para crear piezas de madera, trazar o diseñar elementos, comprobaciones de precisión mediante niveles o escuadras, y la instalación, mantenimiento y reparación de muebles.
Al ser la madera un material que se degrada de forma natural, no encontramos muchos ejemplos antiguos de carpintería. Los hallazgos más antiguos datan de alrededor del año 5000 a. C.
La carpintería evolucionó a lo largo de los siglos gracias a la tecnología y las herramientas, siendo más habituales los aserraderos a raíz de la Revolución Industrial del siglo XVIII, que introdujo las máquinas de vapor, lo que liberó a los carpinteros de procesos de trabajo intensivos en mano de obra.
Pero no fue hasta finales del siglo XIX que los carpinteros se centraron en la construcción de edificios, con vigas y postes enmarcados, a pesar de que otros materiales, como el acero o el hormigón se hicieron cada vez más populares.
Sin embargo, recientemente ha habido un resurgimiento en la construcción con madera y madera de chapa laminada, ya que, a efectos de conservación del medio ambiente, cada vez se busca más explotar los beneficios sostenibles que proporciona la madera.