Las Ventajas de Construir una Casa de Madera
La madera es uno de los materiales de construcción más antiguos que se conocen, y ha desempeñado un papel muy importante en los sistemas de construcción tradicional. A pesar de que en las últimas décadas su utilización se descuidó, gracias a las nuevas tecnologías y la creciente preocupación por el medioambiente, ha vuelto a convertirse en un material de construcción importante.
Durante el crecimiento del árbol, la madera absorbe dióxido de carbono de la atmósfera, lo que lo convierte en el único material de construcción con impresión negativa de CO2. Además, los costes y la energía necesarios para su explotación y transformación como materia prima son muy bajos en comparación con otros como el petróleo, el hierro o la piedra triturada, ya que la madera no necesita de tratamientos de procesado complejos.
Otra de las ventajas de construir una casa de madera es que es un material muy duradero, y que cumple a la perfección con las condiciones de protección térmica de la construcción moderna gracias a sus notables características de aislamiento. Una tabla de madera de 6,5 centímetros de espesor, ofrece el mismo aislamiento térmico que 40 centímetros de ladrillos tradicionales.
Los elementos de construcción en una casa de madera, tienen una gran capacidad de carga con un peso relativamente bajo en comparación con otros materiales, lo que se traduce, por ejemplo, en paredes más delgadas, permitiéndonos aprovechar y aumentar considerablemente el espacio interior de nuestras viviendas.
Al mismo tiempo, la madera crea un entorno de vida confortable con un impacto positivo en el medioambiente, pues a lo largo de todo el proceso de obtención de productos para la construcción de una casa de madera, la transformación de la materia prima no se tira, sino que se aprovecha. Pongamos un ejemplo, si para construir tu casa de madera será necesario utilizar alrededor de un 35% de troncos de especies de madera dura, como puede ser el roble, y un 45% en especies de madera blanda, como el abeto o el pino, el resto se utiliza con aprovechamiento de estos materiales, como el serrín para rellenos, o el aislamiento acústico en forma de lana de madera.
El aprovechamiento completo de la madera elimina por completo los costes de eliminación de residuos y suma valor añadido a estos productos. Además de la influencia positiva en el medioambiente, la construcción de una casa de madera todavía tiene más ventajas.
La construcción de una casa de madera es rápida y se puede realizar en cualquier momento del año, incluso a temperaturas que dificultan la construcción con otro tipo de materiales, como el hormigón, que no fragua por debajo de 5º C ni por encima de los 35º C. Además, al estar prefabricadas por módulos, su instalación puede realizarse en unos pocos días.
Sus excepcionales propiedades estructurales, su peso liviano, la presión, y la resistencia a la tracción de la madera hace que estas construcciones sean resistentes a los terremotos, así como la capa de carbón tratado en la superficie como revestimiento, las hace mucho más seguras que otros materiales en lo relativo a incendios.




